Nuestra Institución fue creada con el afán de acercar a la persona de Jesús a los niños y adolescentes que en ella están presentes. La opción pastoral que desarrollamos es la columna vertebral que motiva, impulsa y guía la praxis educativa.
La Espiritualidad Mercedaria que inspira este trabajo, nos lleva a formar seres humanos “libres y liberadores”, capaces de transformar la sociedad a través de los valores del Evangelio. Es una apuesta por vivir la redención de Cristo, acompañando a los cautivos y excluidos de nuestra sociedad por medio de la misericordia y la ternura.
Queremos desarrollar en nuestras estudiantes elementos humanizantes, que permitan promover la fe y la justicia, la solidaridad, equidad, el respeto y la liberación integral del ser humano. Esta sensibilidad especial de amor y misericordia nos ayuda a descubrir a Jesús en los oprimidos a causa de la injusticia, la ignorancia y de la falta de fe.
Buscamos forjar una nueva sociedad. Para ello proponemos una educación abierta a la trascendencia, que parte de la realidad humana y la lleva a estadios de una opción vocacional por la defensa de la vida y de la integralidad de las personas.
Para cumplir con esta misión nos encomendamos a María, nuestra Madre de la Merced, esperanza del pueblo, del cautivo, de los niños y jóvenes. Que Ella nos ayude cada día a seguir la ruta que nos enseñó su Hijo Jesús, ser “redentores” de un mundo que necesita amor.